Parece mentira que un proceso electoral pueda ser antidemocrático, pero este, al que finalmente no podemos concurrir libremente ha dejado de serlo hace mucho.
Las elecciones sindicales de
educación que se han celebrado el martes 22 de enero han sido de todo menos
democráticas. Las élites de CCOO, con el apoyo de las de los sindicatos STAR y
ANPE han conseguido que la Plataforma de Interinos de La Rioja (PIR) no pueda
concurrir libremente a las elecciones.
Nuestra intención era
presentarnos como una agrupación de electores despreciando las subvenciones
estatales y los liberados y que ese dinero ahorrado se dedicara a mejorar la
Educación. Y así, igualmente, en Sanidad, Justicia, Ayuntamientos y en la
Comunidad, liberando de una importante carga impositiva a los ciudadanos e
invirtiéndola donde realmente es necesaria porque creemos que la representación
sindical tienen que pagarla las personas que se benefician de ella
exclusivamente, como ocurre en el resto de países de la Unión Europea.
La realidad es que los interinos de
Educación y de todas las Administraciones Públicas tenemos un problema
gravísimo del que nadie, ni sindicatos ni políticos se han ocupado. Después de
años y años de contratos precarios y abusivos, después de cobrar menos salario
por el mismo trabajo, después de ser maltratados y de vulnerar las leyes
españolas y europeas, pretenden despedirnos sin pagarnos siquiera la
indemnización por despido a la que tiene (y tenemos derecho según el TS y el
TJUE) derecho todo trabajador español, como el empleado de cualquier taller o
de cualquier empresa. Esto tiene un nombre: Despido Libre y Gratuito.
Nadie nos ha defendido; más
bien nos han traicionado y vendido en las mesas de negociación. Esa es la razón
fundamental por lo que decidimos presentarnos a las elecciones: para
defendernos a nosotros mismos y ser nuestra propia voz.
Resulta que esta decisión
ha sido sumamente molesta, en especial, para la cúpula de CCOO, que ven
peligrar parte de sus liberados, de sus subvenciones y cursos de formación
frente a una Plataforma de trabajadores que se financia exclusivamente de las
aportaciones de sus asociados. Así que han invertido mucho tiempo y dinero en
llevarnos a los tribunales para conseguir anular nuestra candidatura y que no
podamos concurrir a las elecciones.
¿Qué han hecho? Han llegado
a mentir y amenazar a muchas de las personas que nos apoyan (existen
grabaciones), negándose siempre a que sean los votos de los trabajadores los
que libremente decidan.
Si hubiéramos aceptado el
juego de las subvenciones, de los cursos de formación y de los liberados, no
seríamos tan peligrosos, pero estamos planteando acabar con las élites
sindicales que defienden exclusivamente sus intereses personales y no los de
los trabajadores. Caminamos en busca de la Libertad Colectiva de los
trabajadores a pesar de todas las trabas que encontramos en nuestro camino.
Por eso, lo denunciamos y
lo ponemos en conocimiento de la sociedad riojana. Que seamos conscientes de
dónde se invierten nuestros recursos y para qué: exigimos transparencia. La
fiesta de derroches se tiene que acabar. Abogamos por la libertad de
representación de los trabajadores y que eso tenga un coste cero para los
bolsillos de los riojanos.
Denucianos el trato
dispensado y la poca información proporcionada por el Gobierno de La Rioja
referente a la tramitación de las candidaturas, los formularios, los requisitos
y la documentación necesaria para concurrir como agrupación de trabajadores; la
falta de criterio de la mesa electoral que se dejó intimidar por los
representantes de CCOO y cambiar su decisión inicial de aceptar nuestra
candidatura; la inquina personal del secretario general de la federación de
enseñanza de CCOO, Mikel Bujanda, hacia los representantes de nuestra
plataforma y su empecinamiento en no aceptar el laudo arbitral de un árbitro
que nos daba la razón en todos los plantemientos de la PIR y que no quisieron
respetar, como sí lo hicieron el resto de sindicatos y la administración,
demandando a nuestra plataforma y al resto de sindicatos cuando la postura
correcta, democrática y adecuada hubiera sido respetarla. Decidieron, por
tanto, impugnar el laudo y así llegamos a una decisión judicial emitida con
unos argumentos controvertidos y dictada por una juez, hermana de uno de los
candidatos de CCOO para estas mismas elecciones sindicales, que termina de
golpe y plumazo con nuestro derecho fundamental a la libertad sindical.
Cada riojano, que analice la
información, datos, hechos y que extraiga sus propias conclusiones.
El resto de sindicatos,
visto lo sucedido, deberían pedir la anulación o invalidación del proceso
electoral a las elecciones sindicales de Educación de La Rioja plagado de
irregularidades y juego sucio. Y, en ese sentido, el Gobierno riojano debería
ser el primero que tomara cartas en el asunto, depurar responsabilidades y
velar por tener, al menos, cierta apariencia de imparcialidad.
Se hace necesaria, por tanto,
la convocatoria de un nuevo proceso electoral en igualdad de condiciones libre,
democrático y legal. Para eso, la administración, los electores, la democracia,
la justicia y la sociedad riojana tienen la última palabra.
Se puede ver aquí el laudo arbitral y la sentencia judicial
Noticia en el diario La Rioja el 22/1/19. Pinchar en la foto para ver el vídeo
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